Los paneles solares funcionan de la siguiente manera: los
rayos solares impactan sobre la superficie del panel, penetrando es este y
siendo absorbidos por materiales semiconductores, como el Silicio o el
arseniuro de galio.
Dichos paneles son módulos que aprovechan la energía de
los rayos solares. Estos módulos comprenden a los colectores solares,
utilizados para producir agua caliente y a los paneles fotovoltaicos usados
para generar energía. Los fotovoltaicos están compuestos por numerosas celdas
que transforman la luz en electricidad, dichas celdas a veces son llamadas
células fotovoltaicas, lo que significa “luz-electricidad” y dependen del
efecto fotovoltaico para poder transformar la energía del sol y hacer que una
corriente pase por dos placas con cargas eléctricas opuestas. El parámetro
estándar para medir su potencia se denomina potencia pico. Cuando son expuestos
a la luz solar una celda de Silicio de 6 centímetros de diámetro puede producir
una corriente de alrededor 0,5 amperios a 0,5 voltios.
Y los colectores solares tienen una placa receptora y
tubos por los que circula líquido adheridos a ésta. El receptor asegura que la
radiación solar se transforme en calor, mientras que el líquido que circula por
los tubos transporta el calor hacia donde puede ser utilizado o almacenado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario